CRISTO DE HARO

Cristo de Haro Martínez, músico oriundo de Vera, dejó su huella en la escena musical a lo largo de las décadas. En 1965, se unió al grupo local Die Stukas, que luego evolucionó para convertirse en Los Flames, famosos por su interpretación de «Un Domingo».

Tras su experiencia con Die Stukas, Cristo de Haro se unió a Los Íberos como bajista, siendo reclutado por Lozano y Adolfo Rodríguez, a quienes conoció en Torremolinos.

Después de Los Iberos

Tras su etapa con Los Íberos, Cristo de Haro se unió a Trébol, que lanzó sus discos a través de la compañía CBS.

En 1972, el trío logró un rotundo éxito con su canción «Carmen«, convirtiéndose en un superventas en España y en varios países de habla hispana, aunque con un éxito algo menor con «Marylin». Trébol se disolvió en 1977. 

Tras su experiencia con Trébol, Cristo volvió a Almería en respuesta a la invitación de su compatriota Pepe Grano de Oro. Durante varios meses, se unió a Los Puntos en actuaciones en conciertos y programas de televisión, ocupando el lugar de José Belmonte, quien se encontraba en proceso de recuperación tras sufrir un grave accidente de tráfico.

Una vez recuperado Belmonte, Cristo de Haro se trasladó a la capital y se unió a los Rivers junto al malogrado Nono Ibáñez, Paco Richard, Alejandro Escanez y Vicente Montserrat. Después de permanecer en ese grupo durante aproximadamente un año, lideró la formación de Frenos, con miembros de Paréntesis, y grabaron cuatro sencillos, entre ellos «Amor de Primavera», «Linda Chiquilla», «Mujer Latina» y la popular «María del Mar». Bajo el nombre de Paréntesis, participaron en el Vº Festival Internacional de la Canción de Almería el 2 de agosto de 1974 con la canción de Cristo, titulada «Esta Canción”.

En la actualidad, Cristo reside jubilado en la provincia de Málaga y mermanece vinculado a la música siendo parte de un cuarteto de jazz semiprofesional en el que también colabora el conocido abogado penalista Marcos García Montes.